Existen diferentes tareas en los servicios de salud, como la gestión de reclamaciones, alta de pacientes, gestión de citas entre otros que pueden resultar en altos costos operativos y retrasos en los procesos. El potencial de la automatización y la RPA para los profesionales de la salud puede abordar estas preocupaciones y mejorar la satisfacción del paciente, además pueden impulsar la gestión de datos para mejorar la investigación y la colaboración. En este artículo exploramos la importancia de la correcta gestión de datos para un mejor manejo de los RWD.
¿Qué son Los datos del Mundo Real o RWD?
Los datos del mundo real o Real-world data (RWD) están jugando un papel cada vez más importante en el cuidado de la salud. Definidos como datos capturados fuera de los ensayos clínicos, los RWD pueden provenir de registros de salud electrónicos, reclamos y actividades de facturación, registros de productos y enfermedades, y otras fuentes. Debido al gran volumen de RWD, la tecnología es fundamental para acceder e interpretar estos datos. Sin embargo, vale la pena el esfuerzo; RWD tiene un potencial inmenso para la investigación clínica y más allá, ya que se pueden acceder a ellos fácilmente y tienen más información sobre la población general que los datos de los ensayos clínicos.
Los hospitales y los sistemas de salud ya han mostrado interés en sacar el máximo provecho de sus datos clínicos. En los dos años desde que la FDA anunció cuatro subvenciones para financiar el uso de RWD para generar evidencia del mundo real en la toma de decisiones regulatorias, muchos hospitales han priorizado el uso de RWD para la investigación.
¿Cómo superar los desafíos de los RWD?
Sin embargo, la mayoría de los hospitales aún no están equipados para obtener valor de los datos clínicos. RWD requiere estructuración e interpretación antes de poder usarlos, y muchos hospitales carecen de los procesos y tecnologías para obtener hallazgos significativos de RWD. Además, proporcionar datos clínicos con poca influencia sobre cómo se utilizan les ha dado a los hospitales una oportunidad limitada de hacer más con su información.
Afortunadamente, existen medidas prácticas que los hospitales pueden tomar para superar estos desafíos. El desarrollo de una estrategia de RWD y la búsqueda de métodos para acceder y seleccionar RWD pueden permitir que los hospitales desempeñen un papel proactivo a la hora de decidir cómo se utilizan sus datos. Los ejecutivos deben actuar ahora para desarrollar la estrategia y la infraestructura necesarias para hacerse cargo de su RWD.
Dando forma a los datos no estructurados en los servicios de salud
Actualmente, hasta el 80% de los datos clínicos no están estructurados, lo que significa que requieren interpretación antes de que puedan usarse de manera efectiva. Los datos no estructurados pueden tomar la forma de notas médicas, imágenes u otra información que requiera interpretación antes de que pueda ser procesada.
Debido a la falta de tecnología disponible diseñada específicamente para estructurar y seleccionar RWD, los hospitales han tenido que depender en gran medida de herramientas propias como hojas de cálculo y bases de datos de Access para realizar este trabajo. Para llevar los esfuerzos de RWD al siguiente nivel, es posible que los hospitales deban buscar soluciones más avanzadas para administrar datos no estructurados, como contratar personal con estas habilidades.
Desafiós en los servicios de salud
La escasez de mano de obra en el cuidado de la salud ha planteado desafíos para los hospitales que buscan contratar personal altamente experimentado. Como resultado, es posible que los hospitales deban buscar candidatos con experiencia en áreas adyacentes, como la codificación o la gestión del ciclo de ingresos, y luego capacitarlos en la curación de datos. Algunos dominios clave para evaluar el potencial de los candidatos en un rol de curación de datos incluyen el conocimiento clínico, el pensamiento crítico, la orientación al detalle, el enfoque de calidad, la iniciativa personal, la experiencia en planificación y supervisión, la competencia técnica y la voluntad de aprender.
Si el personal del hospital carece del tiempo o los recursos para contratar y capacitar a nuevos empleados en la curación de datos, otra opción es concentrar los recursos del personal en las competencias básicas del hospital (como brindar atención clínica) y asociarse con organizaciones de terceros para llenar los vacíos. Estos terceros pueden proporcionar a los hospitales servicios de curación de datos o cualquier otro servicio clave fuera de las competencias básicas del hospital.
Interoperabilidad
El hospital promedio utiliza cientos de sistemas de información diferentes para administrar los datos de los pacientes. La mayoría de estos sistemas no se comunican entre sí, y los datos dentro de ellos pueden tomar diferentes formatos que dificultan la integración. De hecho, la Oficina del Coordinador Nacional de TI para la Salud informó en 2018 que más de las tres cuartas partes de los hospitales de cuidados intensivos no federales de EE. UU. experimentaron desafíos al intercambiar datos entre diferentes plataformas de proveedores.
Esta falta de interoperabilidad seguirá siendo un desafío en el cuidado de la salud y es probable que no se resuelva pronto. En ausencia de interoperabilidad total, los sistemas de salud deben considerar centralizar las actividades de conservación de datos en todas las líneas de servicio cuando sea posible. Al centralizar la recopilación y conservación de datos para algunas líneas de servicio, los hospitales pueden eliminar los silos y garantizar que al menos algunos de sus datos sean interoperables. Para ayudar a identificar áreas donde la centralización podría ser posible, los hospitales pueden apoyarse en sus proveedores existentes.
Liderazgo y colaboración
Invertir el tiempo y los recursos del personal en las tecnologías y la infraestructura necesarias para optimizar el intercambio de RWD es un esfuerzo de colaboración. Todos los departamentos involucrados, desde TI hasta el personal clínico, deben participar. Los departamentos que podrían estar acostumbrados a trabajar de forma independiente, como los departamentos de calidad e investigación, deberán unir fuerzas.
Una encuesta de 2021 de ejecutivos de tecnología de servicios de salud realizada por Deloitte encontró que las mayores barreras para lograr la transformación digital incluían la cultura organizacional y la falta de propiedad/comunicación en torno a las iniciativas. Por otro lado, el mayor acelerador fue el liderazgo, lo que subraya el papel vital que desempeñan los líderes en la dirección de las iniciativas de todo el sistema.
Para asegurarse de que todos los departamentos estén involucrados en respaldar los cambios necesarios para el uso de RWD, los ejecutivos del hospital deben informar a todos los departamentos involucrados sobre su papel en el proceso, enfatizar la importancia de la colaboración y proporcionar actualizaciones periódicas sobre el progreso de la iniciativa RWD.
Alinearse en una estrategia RWD para servicios de salud
Más allá de los pasos necesarios para aprovechar RWD, queda un componente crucial: una estrategia sobre qué hacer con los datos.
RWD puede servir para una multitud de propósitos: mejorar los resultados clínicos, priorizar la participación en ensayos clínicos o fortalecer las asociaciones con compañías farmacéuticas y de ciencias de la vida. Sin embargo, los hospitales no pueden seguir todas estas vías a la vez. Los líderes de los hospitales deben desarrollar una estrategia sobre cómo tomarán decisiones sobre qué hacer con sus datos clínicos y cuáles son sus prioridades.
Para hacer esto, los líderes de los hospitales deben preguntarse por qué los datos clínicos son importantes para su hospital. Hay innumerables respuestas posibles a esto: mejorar los resultados, generar ingresos, mantenerse a la vanguardia de la atención, reclutar médicos, impulsar la participación de mercado y más. Los líderes también deben considerar el estado y el volumen de sus datos clínicos, los puntos débiles que desean abordar y las metas y prioridades específicas del hospital. Con estas consideraciones en mente, los líderes pueden desarrollar una estrategia adecuada a las circunstancias, necesidades y prioridades de su hospital.
Una vez equipados con una estrategia, junto con apoyo de liderazgo y enfoques para estructurar RWD y superar los desafíos de interoperabilidad, los hospitales pueden tener las herramientas que necesitan para hacerse cargo de sus esfuerzos de RWD y tener un impacto duradero con sus datos.
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